Con la aplicación de la nanotecnología se pueden disponer de materiales de construcción que hagan de este sector una industria más eficiente y sostenible, con una disminución de costes y un menor impacto medioambiental.
La nanotecnología y los nanomateriales brindan nuevas oportunidades de poder tener materiales de construcción con mayores resistencias mecánicas, con una mayor durabilidad, más ligeras, más impermeabilidad, de mayor poder aislante y con una mayor resistencia al fuego.
La nanotecnología hace posible la elaboración de materiales “inteligentes” que indican su estado tensional o de fisuración en tiempo real; esto contribuye a aumentar los niveles de seguridad durante la edificación y la vida útil de las construcciones y de las obras de infraestructura.
Algunas de las propiedades importantes que pueden brindar los nuevos materiales: la autoreparación, autolimpieza y la neutralización de las partículas contaminantes en la atmósfera como los óxidos de nitrógeno.
Los Nanomateriales pueden reforzar el acero y el hormigón, y asimismo evitan que la tierra se introduzca en las ventanas, matan las bacterias en los hospitales, mejora la eficiencia de los paneles solares y de la iluminación interior, incluso pueden permitir que los puentes y edificios “sientan” las grietas y la corrosión.
Clasificación de los Nanomateriales:
- Natural: producido por árboles, plantas, volcanes, espumas marinas…
- Incidental: producidos por la combustión en vehículos, en procesos industriales, o en procesos de combustión.
- Artificial (sintética): producidos por diversos procesos de fabricación