La buena coordinación y unificación de criterios, cooperara para que los profesionales de las dos carreras trabajen en un clima sin problemas y de beneficio para las obras.
Potenciar el trabajo en equipo, compartir conocimientos y retroalimentarse mutuamente son algunas de las estrategias que permiten que tanto los profesionales de la ingeniería como de la arquitectura trabajen en un ambiente sin conflictos han asegurado los expertos.
El desafío pasa por saber potenciar el trabajo en equipo y la coordinación a fin de que ambas partes aporten a la calidad del resultado final de un proyecto.
Asimismo, mediante el compartimiento de conocimientos entre profesionales de ambas disciplinas se pueden obtener mejores resultados y hasta reducir costos en las construcciones.
Un método que en la actualidad favorece las buenas relaciones y que está ayudando al trabajo mancomunado, por medio de la tecnología, es el boom del sistema BIM (Building Information System), que integra a estas carreras. Es un sistema a través del cual el proyecto se produce digitalmente, permitiendo que todas las especialidades involucradas intervengan en su desarrollo, evitando así problemas.
Es por ello que las dos profesiones deben ir siempre de la mano, a través de un trabajo en conjunto en el sentido que se tienen que evitar problemas en las construcciones.
Existen procesos en los cuales el arquitecto y el ingeniero se tienen que estar retroalimentando, es un proceso en el que debe haber consenso, por lo que es importante unificar criterios