Si te encuentras iniciando un nuevo proyecto donde harás uso de la pintura industrial, es importante que estés pensando cuál será la mejor manera de aplicarla. Existen muchas técnicas, pero aquí te comentamos 5 para que inicies.

Pulverización de aire

La pulverización de aire es excelente para trabajos de pintura industrial. Un rociador utiliza aire para atomizar la pintura en una neblina o rocío fino.

Puedes adaptar o elegir un pulverizador de aire que te ofrezca diferentes niveles de presión o patrón, y así sucesivamente. Este método deja un acabado liso y profesional en cualquier superficie.

Rodillo

Si planeas pintar una superficie plana, como un piso o una pared, un rodillo puede ser útil. El uso de un rodillo para aplicar pintura industrial te permite transferir pintura de manera eficiente y rápida, los rodillos vienen en varias formas para producir resultados diferentes.

Recubrimiento por inmersión

En proyectos industriales, es posible que tengas ciertos elementos que se necesitan cubrir completamente de pintura, de manera rápida y eficiente. Si usas un método de recubrimiento por inmersión, puedes sumergir el elemento en la pintura directamente y dejar que se seque. Este tipo de método funciona mejor con pinturas industriales gruesas con una fuerte calidad adhesiva.

Brocha de pintura

No hay nada de malo en la brocha clásica. A veces es exactamente lo que necesitas para hacer el trabajo.

Las brochas vienen en una variedad tan amplia de estilos, formas, ángulos e incluso cerdas, que hay una para cada tarea. Las brochas pequeñas son excelentes para detalles más pequeños; si tienes una buena técnica para pintar puedes obtener fácilmente un acabado profesional en cualquier proyecto.

Pulverizador sin aire

Un pulverizador sin aire atomiza la pintura a una presión mucho más alta que un pulverizador de aire. Es ideal para pulverizar grandes áreas industriales de forma rápida, y además es más eficiente que un rociador de aire, pues puede manejar revestimientos mucho más gruesos.

 

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