Cuando mencionamos el término <<demolición>>, es probable que nos imaginemos piezas de hierro y concreto que caen a pedazos unos tras otros.
En la región las actividades de demolición no tienen una frecuencia tan alta, pero siempre existe la oportunidad para recuperar algún espacio y de esta manera dar lugar a otra infraestructura, eliminar algún escombro de edificios inhabilitados o dañados por algún fenómeno natural.
La demolición es un tema que no solo pasa por una solicitud de eliminar lo que ya no está funcionando, sino que se tiene que cumplir con algunos requisitos legales dependiendo del lugar en el que te encuentres.
Pero al llegar a ejecutar la demolición es importante tener en cuenta la seguridad de los equipos que harán que piezas de hierro y concreto caigan a pedazos unos tras otros, para esto te mostramos algunas normas para que la demolición no resulte un fracaso.
Normas
La seguridad es un tema esencial durante la planeación de una demolición. Es por ello que se debe conocer el estado en el que se encuentra el equipo mecánico que se utilizará. De no tomar en consideración este elemento podría resultar un error fatal, no solo por la seguridad sino que también por la pérdida de tiempo.
Algunas personas utilizan parte de sus equipos y al mismo tiempo lo combinan con equipos rentados, sin embargo la renta del equipo necesita del cuidado de cuántas horas tiene el equipo, esto con el objetivo de evitar daños e imperfecciones consecutivas que puedan crear un atraso en las obras.
Asimismo es necesario tener un detalle estricto de los últimos mantenimientos generales, en las mangueras, uniones, y conocer las garantías que se brinda por los equipos, el tiempo estimado en enviar a un técnico para realizar una reparación menor.
También, se recomienda que el equipo no se encuentre cerca del área de demolición o cerca de explosivos para que no se ocasione algún tipo de accidentes.