Ahorraste lo suficiente, tardaste, pero al final pudiste comprar el terreno que tanto querías. Ahora la cartera anda flaquita y seguramente lo último que quieres es gastar lo mismo en construir la obra, casa, edificio, oficina, etc. Sin embargo, aunque todos buscamos ahorrar, en cuanto a construcción hay que saber a qué invertirle y a qué podemos ahorrarle.
Algo a lo que definitivamente debemos invertirle es a la obra civil. Ésta abarca desde los cimientos hasta la techumbre, incluida la totalidad de su estructura y muros divisorios. Se debe apostar a la calidad en cuanto a materiales primarios como lo son el cemento, acero de refuerzo y block, para así evitar problemas que a la larga, terminan costándote más que lo que invertiste al inicio.
En cuanto a materiales de moda no es 100 por ciento recomendable apostar mucho, ya que suelen ser más costosos. La moda viene y va, así como cambias un abrigo o unos zapatos, pero imagínate estar renovando tu casa cada 2 o 5 años. Si de verdad existen materiales que te gusten mucho puedes encontrar distintas alternativas a precios más accesibles.
En cuanto a pisos y azulejos se recomienda siempre tener cajas de cada tipo de cerámicas para futuras reparaciones, ya que muchas veces los productos que compramos son descontinuados. Esto evita que después te veas en la necesidad de cambiar todo el pasillo, cocina u otra área por falta de material.
Si puedes estar presente en la obra también te traería unos cuantos beneficios. Además de que vigilas que la construcción se esté haciendo con toda la mano, puedes cerciórate que no haya pérdida o mal uso de materiales. Es importante cuidar los estudios de mecánica de suelos, topografía, hidrológicas e ingenierías estructurales, de instalaciones, hidro-sanitarias, pluvial, eléctrico, iluminación, etc.
Recuerda que construir generalmente es para toda la vida. No intentes ahorrar en materiales baratos que no cumplan con la función requerida, porque como dice el dicho, a veces lo barato sale caro.